26.8.14

XII


Dando vueltas y tumbos,
termina notándose tu abstemia embriaguez.

Miras perdido el más allá,
sin poder apuntarle a un punto fijo.

Balbuceas verdades y dichos,
palabrerío que ni tu mismo te atreves a creer.

Apuntas con tu dedo amenazante,
a quien ose interrumpir tu errante andar.


Desplomado sobre el suelo,
te sorprende ver que has tropezado con tu mismo ser.
Aquel que consideraste perdido,
aquel que dijiste olvidado,
aquel que no imaginabas volver a sentir.

Pero late.
Aunque te provoque temor, late.
Vive sin ti,
pero vive por ti.

Erguido, intenta provocarte.
Busca que lo sigas, y quiere que juegues.
Y por qué no jugar?
Si aún no hay nada que perder.