30.1.14

V

(harto del sarcasmo, 
sube el precio del silencio...
soy mi propio altar.
Altar, G. Cerati)



Dicho lo dicho,
sin saber si hay más que decir.

Aquello sumergido, irrecuperable, perdido;
lo callado, sin saber si quizás jamás se oirá.

Guardado, escondido,
reserva espectante de darse a conocer, sin disfraz.

Oculto, temeroso, y algo cansado de ser espera;
permanece callado, el silencio;
soy templo, y rezo.

Buceabas tus palabras
buceabas oscuro,

palabras que se desangran

en las neuronas,
brotan como un río helado
hacia las venosas horas de la noche.

Has desvelado al tiempo

y por eso es eterno,
rezar silencios
es crecer.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Me leíste tal cual lo pensé...
gracias!
GF